Yo subiré a los montes
y tú estarás conmigo.
Yo bajaré a los valles
y tú me seguirás.
Yo pisaré descalza
la arena de la playa
y tú seguirás mi huella
distinta a las demás.
Me perderé en el tiempo
fundida entre la niebla,
no sabré si es de noche
o dorado amanecer.
Me encontrarás dormida
en la eterna primavera
y la liviana tarde
apagará mi sed.
Las gotas de rocío
esparcirán su escarcha,
cristales diamantinos
de bello amanecer.
Y nubes musicales
danzan en el aire
al eco rumoroso
del fresco manatial.
Eso es lo esencial, permanecer, sea como sea
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