martes, 25 de diciembre de 2012

Hoy paseé sin rumbo

Hoy paseé sin rumbo por las calles
y mis pasos me llevaron a la ermita
en las calles florecen los jazmines
y el cielo solo llora agua bendita

En la iglesia volaron las palomas
y tocó la campana un ermitaño
un eco sonó en la lejanía
unido a las plegarias de un rosario

Quiero quedarme aquí eternamente
y perderme entre los valles y las lomas
ver nacer las flores de algodón de los cerezos
y el vuelo sutil de las palomas

Dibujar el sol entre las nubes
y en la bruma divisar la serranía
pintar un arcoiris de colores
y aspirar el aroma de la vida

El caminante

¿Dónde fue el caminante
que le buscan sin cesar?
que le confundió la noche
que le confundió una estrella
y se fundió con el mar.

Quizá no quiso encontrar
las huellas de aquel camino
quizá buscó otro destino
donde descansar su miedo
entre el tibio mar y el cielo
para volver a empezar.

Buscó una estela de plata
donde riela la luna,
compñaera de la noche,
envuelta en olas de espuma
para poder descansar.

Las sirenas arrullaron
con su canto al caminante
no necesitó estandarte
ni comitiva en compaña
la luna es quien le acompaña
en su paseo por el mar.